Yo tenía diecinueve años el año en que salió La Gran Belleza. No recuerdo la primera vez que la vi. Sí la segunda, que fue inmediatamente posterior. Embelesado, cuando la barca de los créditos finales atravesó el Castel de Sant’Angelo, salí al menú principal e hice click en “volver a empezar”. Estaba confuso, desbordado, seducido. No entendía nada. Un director italiano llamado Paolo Sorrentino había dado forma a mis anhelos más íntimos, aquellos que no sabía ni que tenía. Tenía que saborearlo de nuevo, desgranarlo, fijar esas imágenes en mi cabeza. Al la semana siguiente repetí. Así, una y otra vez, durante el verano largo y perezoso de la universidad. Era 2013 y, como todos los chicos sensibles de mi edad, sentí que estaba destinado a convertirme en escritor. Estaba destinado a convertirme en Jep Gambardella.
Aunque vuestro encuentro no fuese perfecto lo encuentro muy romántico. Me ha hecho recordar a Natalie Wood en otra maravillosa película recitando: ..."Aunque nada pueda hacer volver la hora del esplendor en la hierba, de la gloria en las flores, no debemos afligirnos porque la belleza subsiste siempre en el recuerdo "....
A propósito, he vivido en Roma y Grom es la mejor heladería, su cucurucho no tiene rivales, la nata deliciosa, todo...y en esa esquina de Piazza Navona todo sabe por mil.
Lo que fue, con el tiempo, es un recuerdo muy divertido. Y yo creo que en el momento también lo veía un poco así. "Tremenda personajada estoy haciendo", pensaba.
No he visto La Gran Belleza, pero gracias a esto, ya sé cual será la próxima película que vea.
Lo que si he vivido una historia de amor similar a la que comentas. Con una chica francesa también. La conocí por Tinder en 2020 y hablamos durante casi un año hasta que concretamos una primera cita en mi ciudad. Por ese día, todo fue un sueño y se sentía perfecto, de película.
Al regresar, los primeros días sentía que había encontrado a la mujer ideal. Hablábamos por teléfono por horas y hacíamos planes a futuro. Con el pasar de las semanas la frecuencia de las llamadas disminuyó hasta extinguirse por completo. A los meses ya ni hablábamos aunque nos vimos tres veces más que ella estaba de paso por Barcelona. Pero ya ninguna fue como la primera. Ni besos ni conversaciones apasionantes. No la vi nunca mas.
Hoy estoy felizmente en pareja con otra mujer que a día de hoy es el amor de mi vida. Igualmente, siempre recordaré ese día con cariño. Una ilusión efímera pero especial.
Aunque vuestro encuentro no fuese perfecto lo encuentro muy romántico. Me ha hecho recordar a Natalie Wood en otra maravillosa película recitando: ..."Aunque nada pueda hacer volver la hora del esplendor en la hierba, de la gloria en las flores, no debemos afligirnos porque la belleza subsiste siempre en el recuerdo "....
A propósito, he vivido en Roma y Grom es la mejor heladería, su cucurucho no tiene rivales, la nata deliciosa, todo...y en esa esquina de Piazza Navona todo sabe por mil.
Lo que fue, con el tiempo, es un recuerdo muy divertido. Y yo creo que en el momento también lo veía un poco así. "Tremenda personajada estoy haciendo", pensaba.
No he visto La Gran Belleza, pero gracias a esto, ya sé cual será la próxima película que vea.
Lo que si he vivido una historia de amor similar a la que comentas. Con una chica francesa también. La conocí por Tinder en 2020 y hablamos durante casi un año hasta que concretamos una primera cita en mi ciudad. Por ese día, todo fue un sueño y se sentía perfecto, de película.
Al regresar, los primeros días sentía que había encontrado a la mujer ideal. Hablábamos por teléfono por horas y hacíamos planes a futuro. Con el pasar de las semanas la frecuencia de las llamadas disminuyó hasta extinguirse por completo. A los meses ya ni hablábamos aunque nos vimos tres veces más que ella estaba de paso por Barcelona. Pero ya ninguna fue como la primera. Ni besos ni conversaciones apasionantes. No la vi nunca mas.
Hoy estoy felizmente en pareja con otra mujer que a día de hoy es el amor de mi vida. Igualmente, siempre recordaré ese día con cariño. Una ilusión efímera pero especial.
¡Pues corre a verla! Algo encontrarás (puede que te recuerde a tu propia historia). Abrazo.
Yo también debo estar haciéndome vieja. Solo podemos esperar que no se pierda la esencia de barrio.
🥰👏🏻