La adolescencia es la edad en la que uno empieza a plantearse el futuro en términos concretos. Antes, de niño, se ansía crecer o jugar mejor al fútbol, pero son cosas vagas, abstractas. Hacia el final de la ESO hay que comenzar a elegir. Esto a mí no me supuso un gran problema. Me libré con enorme felicidad de física y química, que tanto juntas como en solitario me provocaban un tremendo sopor. Luego, la carrera: caí en Derecho. Podría haber caído en otro lado. Terminada la universidad llegó el posgrado o directamente trabajar. El camino nos empujaba a centrar el foco, cada vez más; así hasta acabar en un puesto de trabajo concretísimo en un sector concretísimo con habilidades concretísimas.
Y además, nunca es tarde. Yo estoy acudiendo hace 5 años a un experimento maravilloso, la Academia de Curiosos, donde un día nos hablan de poesía, otro de cine, otro de astrofísica... y sigo creciendo, o eso espero.
Y además, nunca es tarde. Yo estoy acudiendo hace 5 años a un experimento maravilloso, la Academia de Curiosos, donde un día nos hablan de poesía, otro de cine, otro de astrofísica... y sigo creciendo, o eso espero.