A los 19 o 20 años –cuando mi anterior banda empezó a ir en serio– entramos de lleno en el mundo de los músicos, lo que se conoce vulgarmente como la escena, en este caso la escena de rock madrileña.
Share this post
La envidia y los elogios
Share this post
A los 19 o 20 años –cuando mi anterior banda empezó a ir en serio– entramos de lleno en el mundo de los músicos, lo que se conoce vulgarmente como la escena, en este caso la escena de rock madrileña.