Nos gustan las estrellas de rock porque son como los piratas de nuestra época, una suerte de bandidos que pisan el mismo mundo que nosotros pero que siguen sus propias reglas. Igual que los piratas muchas veces pagan un alto precio por esa libertad. Lo pagan ellos por confundirla con libertinaje. Lo pagan los que les rodean porque los excesos siempre traen daños colaterales. A pesar de todo, los amamos.
El desafío de ser uno mismo
El desafío de ser uno mismo
El desafío de ser uno mismo
Nos gustan las estrellas de rock porque son como los piratas de nuestra época, una suerte de bandidos que pisan el mismo mundo que nosotros pero que siguen sus propias reglas. Igual que los piratas muchas veces pagan un alto precio por esa libertad. Lo pagan ellos por confundirla con libertinaje. Lo pagan los que les rodean porque los excesos siempre traen daños colaterales. A pesar de todo, los amamos.