Escribo estas líneas sin saber si España habrá ganado o no la Eurocopa. Si pierde, tengo pocas dudas: todo el mundo aplaudirá el camino recorrido. Nadie, quitando a Luis de la Fuente, tenía fe en que fuéramos a llegar tan lejos; menos todavía siendo el único equipo de este torneo rácano que se ha atrevido a jugar al fútbol, arriesgando, proponiendo, sabiendo sufrir. Si gana tampoco tengo dudas. Su victoria, como todas, tendrá mil padres. Pero no porque los españoles llevemos un seleccionador dentro.
Hubo un momento en la Historia en el que alguien anunció que cada gesto es político. Su consecuencia fue el advenimiento de una nueva era: el apocalipsis del coñazo. Todo es ideología. Todo significa algo. Lo hemos sufrido estas semanas, a lomos del éxito de la selección: políticos de distinto pelaje viendo en algo tan absurdo como el fútbol –un juego– la confirmación de que tienen razón. Y un gol de Lamine es una reivindicación del bloque progresista, y una falta de Carvajal, la defensa de la España tradicional. Dicen que el fútbol es un deporte de cuñados; a mí me parece que es un deporte de suegros, porque cada gol de esta selección tiene un padre político.
Además, elevar la anécdota a categoría es una parida intelectual, porque se le da la vuelta tan fácil como a una tortilla. Lamine puede ser tan símbolo de la injusticia con los inmigrantes como de la meritocracia. Carvajal, tan de las bondades de la corona de Castilla como ejemplo de joven que en la crisis tuvo que migrar a Alemania (Bayer Leverkusen) porque no tenía oportunidades en su ciudad natal (Real Madrid).
Cualquiera que conozca el deporte de élite de cerca sabe que el deportista no compite por ideología ni afiliación: lo hace, simple y llanamente, por ganar. La única motivación real del deportista es vencer, la gloria, y si acaso la puede llegar a empatar el dinero. Los políticos son tremendamente narcisistas: un futbolista jamás presupondría que las elecciones a la Junta de Andalucía tienen que ver con la presión alta o el tiki taka. Es la política, que lo mancha todo.
Yo he disfrutado mucho de esta selección, algo que no pasaba desde 2012. Del team vasco. De los madrileños pijos (Morata) y del extrarradio (Carvajal, Nacho). De los hijos de inmigrantes, Nico y Lamine, que por fin nos han dado juego por bandas. De los dos centrales franceses random. De dos andaluces de Los Palacios como Fabián y Jesús Navas, que le lleva 22 años a Yamal. De catalanes de perfil medio que han brillado como Cucurella o Dani Olmo. De Rodri, que es el mejor MC del mundo. Hasta del puto Ferrán. Me han emocionado no porque sean de izquierdas o derechas, de padres ricos o pobres, de este o aquel lugar, sino simplemente porque jugaban muy bien al fútbol. Este deporte tiene un poder alegórico, sin duda. Yo en la selección lo veo en la coralidad, algo escasísimo en España. Y es que cuando Lamine agarra la pelota no me relamo pensando en pegársela en la cara al voxero de mi vecino, a pesar del timing funesto de los últimos días. Pienso “ahí va uno de mi equipo”, sin restregarle nada a nadie.
Creo que este es el sentir común de la gran mayoría de españoles, que tenemos ante nosotros a once personas, no a once argumentos; si acaso un argumento de unión, de lo que tenemos en común, no de lo que nos separa.
Al final un gol… es un gol. Y si nos hace campeones, es más que suficiente.
FLECHITA PARA ARRIBA
Para Alcaraz, que nos está volviendo a malacostumbrar como nos malacostumbró Nadal: haciéndonos creer que lo anormal es perder algún partido.
FLECHITA PARA ABAJO
Estos días de calor en Madrid mis plantas están suicidándose, supongo que como anticipo de lo que les está por llegar en las vacaciones de verano.
🤣🤣🤣🤣. Me has hecho reír, Santiago. Claro que sí, un gol es un gol y por mucha política y mucha gente abusadora 🤣🤣 al final quien está en el campo son los jugadores.
Como jugadora de fútbol tengo que decirte que desde el equipo del mundial no había disfrutado tanto con la selección. Creo que hay un talento escondido increíble y que ha salido a la luz. Dejando a parte a Nico y Lamin estoy alucinada con Cucurella, me parece un crack 🤣. Como Carvajal que aunque parece que lo tenemos muy visto es un defensor increíble.☺️👏🏻.
A disfrutar del partido ☺️.
Un abrazo
Me ha encantado tu texto. Lo comparto al 100 por ciento. Y eso que soy mexicano. Yo hice ayer un ejercicio de ir escribiendo notas en tiempo real de las dos finales; euro y Copa America. Saludos y felicidades por lo que has escrito.
O
P.d. Nada más falta que si un equipo da mas pases o centros desde el lado derecho es conservador y los de ese espacio político le aplaudan y si da más por la izquierda es comunista y los de esa grada aplaudan más por ser compatible ideológicamente.. Ja,ja.